domingo, 11 de noviembre de 2012

TALLER SOBRE LA ELABORACIÓN DE QUESOS.

     El pasado Martes 30 de Octubre de 2012, dos trabajadores de La Granja del Cabildo de Gran Canaria, vinieron al CEO Rey Juan Carlos I a impartir a 4º ESO un Taller sobre cómo se deben elaborar los quesos así como las variedades y diferencias entre ellas.

  Nos empezaron explicando el proceso, que comienza  poniendo la leche en un recipiente, para preparar la cuajada. Como hicieron la demostración con leche de vaca, primero se calentó a una temperatura ideal entre los 32 y 35 ºC. Hace años, preparaban la cuajada con la enzima del estómago del ganado del que escogieran hacer la leche. Pero en la actualidad, se hace añadiéndole unos sustitutos microbiológicos elaborados en laboratorios. Se le añade la cantidad dependiendo de la leche que será utilizada, y se deja reposar.

 Cuando la cuajada está lista, se deshidrata (se separa la cuajada del suero). Con el suero sale el agua y los glúcidos; y en la cuajada se quedan las proteínas y los lípidos.

 A continuación, se pone un pañuelo de tela en recipientes agujereados, con la forma que se quiera. Luego se reparte la cuajada y se empieza a apretar, para asegurar que si queda algo de suero, salga por los orificios que tiene el recipiente.

 Cuando ya la cuajada está más sólida, sin suero y ha adoptado una forma se saca del recipiente. Se pone el queso en papel film y se echa la cantidad de sal que se desee.

 Debe permanecer en la nevera unas horas para que acabe de formarse y absorba la sal.
    
 Al acabar con la elaboración nos dieron algunos datos sobre los tipos de quesos:

 Primero nos hablaron sobre el queso mozzarella, proveniente de Italia.

 La mozzarella proviene de la leche de búfalas. Normalmente más utilizadas en las buenas pizzas de Italia. Aunque ya la tradición viene desde hace siglos atrás; tuvo que ocurrir una enfermedad entre las vacas, para recuperar la tradición y volver a usar la leche de búfala. Los italianos se dieron cuenta de que, las búfalas no eran tan costosas de ordeñar, y que ese tipo de queso, le daba un toque sofisticado a sus comidas típicas.

 Y para acabar, nos hablaron del queso azul, que según contaron, el queso no contiene parásitos como muchas personas creen. El color del queso proviene de los lactobacilos, un tipo de bacterias que se daba en las cuevas de los antiguos habitantes. La población comenzó a probar el queso y decidió aumentar su comercio. Para ello, en el proceso  de secado de los quesos, llenaban las cuevas de pan, para que las bacterias crecieran y se integrasen en el queso. Hoy en día en laboratorios, también le añaden hongos de la familia pennicilium, para darle un toque de acidez.

Realizado por:
María Rodríguez López(4º ESO)

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