El famoso programa de televisión Operación triunfo fracasó en
2009 después de ocho años de emisión continua. En la última gala de dicho
programa, volvimos a ver en este a estrellas que ya hacía años habían pasado por
OT.
Ahora lanzo una pregunta: “¿Creen que al escenario esa noche acudieron más de las cien personas que han sentido con pasión operación triunfo?”. Yo puedo decir que no, y espero que los que no tuvieron suerte, por lo menos tuvieran una profesión en la que refugiarse.
Considero
que estos programas son beneficiosos para que los artistas que andan por España
perdidos vean la luz y encuentren su camino en algo que realmente les gusta: su
sueño.
El problema
de estos programas es que te lo pintan todo de color rosa y hacen que lo
abandones todo para unirte a ellos.
El ejemplo
más claro es el que estaba comentando anteriormente. Operación triunfo hizo que
miles de personas esperaran en las colas de los castings tanto días como
noches. Que gente llegada de todas partes de España lucharan por un mismo fin,
triunfar. Dejando muchos de ellos grandes aspiraciones que les habían costado
sudor y lágrimas conseguir atrás. Y seguro que muchos de ellos al final se
preguntaron: “¿Vale esto realmente la pena?”.
Cuando acabó
la primera adición de OT y se proclamó que Rosa López era la ganadora, muchos
corazones saltaron de emoción, pero otros tantos se quedaron con la tristeza de
que todo había sido para nada. Aunque nadie sabía qué les podía deparar el
futuro.
Hoy en día, varios
de esos participantes que se quedaron con el corazón roto han conseguido
triunfar: David Bisbal, David Civera, Chenoa, entre otros. Sin embargo, de la
tan fantástica ganadora Rosa López ya casi no se oye ni hablar.
TRABAJO REALIZADO POR:
FÁTIMA MARRERO DÉNIZ