Flor es
pequeña, con escamas, su
piel es áspera y es de color azul; tan resbaladiza
por fuera que se
diría que al tocarla es
como de gelatina, que no tiene pelo y tiene espinas.
Sus ojos son como dos soles al atardecer
de color naranja.
La tengo en mi pecera y ella se divierte con las
burbujas que salen debajo de las piedras
del acuario. La llamo dando toques sobre el agua y así ella sabe que le
voy a dar de comer.
Come muy poquito. Sobre todo come pan mojado,
pescado triturado, gambas troceadas,
etc.
Es juguetona y divertida como un bebé. ¡Pero hábil y
rápida dentro del agua como una
serpiente!
Noelia Santana Quesada. 1º ESO B